martes, 30 de marzo de 2010

Comentario de Begoña Montes Zofío sobre Paulino Viota y sus CONTACTOS

Éste es el comentario (siempre enriquecedor) de Begoña Montes acerca del texto escrito sobre Paulino Viota el mes pasado:

Entiendo lo que dices sobre la película que describes, CONTACTOS, y la fluidez del espíritu del director; hacer lo que realmente sientes que quieres hacer, eso es lo que he entendido al menos. Cuanto más libres somos más auténtico es lo que hacemos, pero nuestros mayores condicionantes son internos, los miedos (al ridículo, a no gustar, a la crítica, al fracaso, al éxito, a la comparación, a la envidia,...) aunque no hay que ignorar los condicionantes externos, como dices, económicos y sociales, que cuando uno los tiene resueltos gana en libertad. Creo que con todo esto me he ido del tema.

Me ha encantado el libro-poema de Bukowsky, no lo conocía, y llevo varios días dándole vueltas al verso, me viene a la cabeza, tiene vida propia, "la esencia". En realidad he hablado antes sobre la libertad porque creo que es básica para la autenticidad y creo que ambas son parte de la esencia, de la creación, del propio ir con uno mismo, con una misma, poniendo luz en las emociones, viendo lo que pasa por dentro, sin censura, o con la mínima posible, y dejando que todo este proceso encuentre su camino de salida. Creo que ese camino de salida es la forma, todo tiene una forma, aunque Bukowsky (y tú tb) se refiera a la forma como prioridad. Es la eterna pregunta que los poetas tenemos siempre entre manos ¿qué es más importante, el continente o el contenido? ¿forma o fondo? ¿estructura o esencia?

No sé si me he explicado. Gracias por tus reflexiones y tu mirada.


Begoña Montes Zofío

jueves, 25 de marzo de 2010

Jack Kerouac, Ed Wood e Iván Zulueta


Estas tres personas son algunas de las que me han influido y me han ayudado a desarrollar una concepción clara de lo que es para mi la música, el cine, la literatura…el arte en general. Y también a no dejarme pisotear por otros que tienen “el dogma escrito en la frente” y piensan que sólo hay un camino para entender y disfrutar de todo esto.

Kerouac decía que “Hay una sugerencia de liberación de toda categoría rígida, de libertad total. Se aspira a lograr la espontaneidad absoluta, que no sólo es típica del jazz sino que también responde al deseo budista de liberar al ser del razonamiento analítico.”

Ed Wood está catalogado como el peor director de la historia del cine. Vean “Glen or Glenda”. Al ver esa película me impresionó el desparpajo que tiene al presentar a un hombre heterosexual, enamorado de una mujer, pero al que le gusta vestirse con ropa femenina. Es una película muy atrevida para su momento (es de 1952, en plena Caza de Brujas del senador mccarthy), además está hecha con un lenguaje muy personal. Hay secuencias muy eróticas, casi pornográficas, sin que se vea nada, y en un estilo surrealista bien conseguido. No comprendo entonces el título que le han dado.

“Arrebato”, de Iván Zulueta, es una metáfora de lo que puede ser el cine para ese director. Trata de un chico obsesionado con las películas; al final es abducido por una cámara. Creo que para Zulueta el cine se confunde con la vida y tiene capacidad para decidir y mezclarse con la realidad. Ésta es una obra que puede plantear la pregunta (que tantas veces me he hecho y tantas me haré) de cuál es la frontera entre el arte y la vida.

Estos ejemplos, me parece, pueden servir para ilustrar las ideas esenciales de este escrito, que son preguntas que me hago una y otra vez (es un “eterno retorno” el de estas cuestiones): la realidad y el arte pueden tener muchas cosas en común, se confunden muchas veces, ¿dónde está la línea que las separa?; hay que liberarse y despojarse de prejuicios y disfrutar con lo que se ve o se oye, o se lee ( y espero que esto no se interprete como un dogma, no es mi intención); y hay que dejar fluir las emociones y olvidar si hace falta las interpretaciones intelectuales; que muchas veces son un lastre del que es muy difícil deshacerse.

Disfruten pues, ya que la vida es efímera…al igual que el arte que más me gusta.

Atentamente


Arín Dodó